Desplazamiento del significado

Ejercicio 1

Para el primer ejercicio debíamos de re-interpretar objetos que tuviéramos a mano y con imaginación darles otra función.

BOCETO1

El primer objeto que usé fueron las «chapillas» de las latas de refresco. Al ser pequeñas, de igual tamaño y brillantes… las relacioné con pequeñas escamas de un pez.
Para el primer boceto, usé un lápiz para dibujar los primeros contornos y seguidamente, me puse a colorearlo con lápices de colores FaberCastell (que me habían regalado hacía poco y tenia ganas de poner en práctica). Colorear con lápices creo que es algo que hemos hecho todos y aunque sea una técnica sencilla, perfeccionarla es mucha dedicación. Intenté mezclar colores y usar un plateado brillante que tenía.

Proceso

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Boceto final

BOCETO2

El segundo objeto que usé fue una malla (donde habían ajos) que me recordó por su forma abombada a una falda de los vestidos barrocos. Usé los mismos materiales porqué me animé a seguir profundizando en la técnica de colorear con lápices.

Proceso

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Boceto final

 

BOCETO3

Por último, cogí unos palillos chinos y me recordaron al cuello de una jirafa. Para este dibujo que era más lineal preferí usar el lápiz y un punta fina que me permitía hacer los pequeños detalles de las manchas tanto en el papel como por encima del objeto.

Proceso

 

 

 

 

 

 

 

 

Boceto final

 

Ejercicio 2

Para el segundo ejercicio teníamos que fotografiar (o buscar alguna fotografía) de un objeto que nos pareciera acertado para hacer un poema objeto. Después de hacerme la idea de que era un poema objeto con los ejemplos de Joan Brossa y Chema Madoz, fotografié objetos de mi habitación que fueran sencillos y planos para poderles añadir connotación y más personalidad con otros objetos. Luego, miré los objetos que subieron los demás, y al ver la brújula de mi compañera Alessandra Pivetta; relacioné enseguida la rosa de los vientos de su imagen y la rosa a la que había hecho una foto hacia a penas unos minutos.

La verdad, es que fue realmente «un encuentro inesperado», porqué en un primer momento pensé que sería tarea difícil poder relacionar mis objetos con los de los demás y darles un significado con peso… pero dio la casualidad de que había un punto en común entre las dos imágenes y podía jugar tanto con el significado como con la imagen.

Escogí hacerlo de manera digital ya que me permitía poder recortar las diferentes piezas de manera más precisa y poder encajar bien los tamaños (sin tener que hacer la impresión de las imágenes muchas veces hasta que cuadraran). Usé las puntas de la brújula como espinas de la rosa y en el proceso me di cuenta de que en la imagen original de la brújula se podían distinguir con claridad todos los puntos cardinales menos el norte… así que aproveché para no incluirlo en el boceto final y profundizar el mensaje de mi poema objeto. Al no añadir el norte podía incluir la expresión de «perder el norte», que es una sensación (que por lo menos a mi) pasa a menudo; encontrarse desorientado o sin saber qué rumbo seguir.

Proceso

 

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